Bandeja de camarero anti Covid | Diario Sur

2022-10-26 15:42:47 By : Ms. Candice Mao

La bandeja se transporta desde un asa superior / SUR

Hasta la llegada del Covid-19 pocos habían reparado en las bandejas que transportan los camareros de un lado a otro por bares y restaurantes. Tapas y bebidas, de la cocina o la barra a las mesas, circulando entre clientes, en contacto con el aire y posibles contaminantes de la atmósfera, con camareros que charlan con unos y otros mientras llevan las consumiciones.

Jesús María Flores es arquitecto de Marbella. Confiesa que no es aprensivo, pero desde la pandemia, no volvió a pisar un bar. Y comenzó a pensar en la exposición a la que están sometidos esos pedidos. Así que ha inventado y patentado 'Traylid', una bandeja de camarero con tapa antipatógenos.

Se trata de una bandeja redonda que funciona en combinación con una tapadera con asa. Ambas piezas se acoplan y anclan con facilidad, mediante una sencilla maniobra de giro de muñeca sin que sea necesario que exista contacto físico.

'Traylid' proporciona un aislamiento eficaz de los alimentos y las bebidas presentes en la bandeja durante todo el trayecto hasta la mesa del cliente sin que el camarero tenga que tocar tazas, vasos o platos y evitando la exposición del contenido a cualquier tipo de contaminación biológica que pudiese provenir del contacto o del aire. El invento permite depositar, y posteriormente retirar, la bandeja de la mesa sin que el camarero entre en contacto con su contenido en ningún momento.

Flores destaca que 'Traylid' es « el mejor invento español tras la fregona, con la diferencia de que esta bandeja salva vidas«. Resalta que su invento resuelve »la mayor brecha de la seguridad higiénico -sanitaria que existe en la hostelería«.

El arquitecto señala que «ante la nueva realidad generada por el Covid-19, muchos de los procesos habituales en la hostelería plantean problemas y suscitan muchas dudas en una población concienciada y plenamente informada sobre los mecanismos de transmisión de los virus y otros patógenos». Añade que los arquitectos, además de diseñar edificios, tienen una relación íntima con el diseño industrial. «Somos creadores, creativos y damos respuestas a problemas de la vida diaria», expone al tiempo que afirma que 'Traylid' va a convertirse en un objeto cotidiano. Y reconoce que a nadie se le hubiese ocurrido esta idea si no hubiese sido por el coronavirus.

Sus ventajas no sólo son evidentes frente al Covid, sino que incluso sin pandemia, el invento presenta beneficios respecto a la bandeja tradicional. Puede llevarse con una sola mano por el asa, incluso un camarero puede llevar dos a la vez. «Es cuestión de física» aclara Flores. «Al coger la bandeja desde arriba, el centro de gravedad queda más bajo y el contenido tiene menos probabilidades de que se derrame», explica.

Colocación de la tapa sobre la bandeja / SUR

¿Y qué piensan los camareros de este invento? Algunos ortodoxos no quieren renunciar a la bandeja tradicional. Pero Enrique Reyes, camarero del restaurante La Lonja ha probado la 'Traylid' y asegura que es de uso «fácil, rápido, muy manejable y soluciona problemas higiénicos. Tras 20 años en la profesión creo que es un producto al que se le puede sacar mucha rentabilidad.

El inventor reafirma esta experiencia y asegura que un camarero principiante puede aprender a manejar la bandeja en dos minutos.

El prototipo se ha realizado en material acrílico con un tapa opaca, pero la idea es que ésta sea transparente. Marcas como Coca-Cola ya han mostrado su interés en poder promocionar el producto, serigrafiando su logo en la tapa y ofreciéndolo a los establecimientos como ya hacen con toldos, sombrillas, mesas u otro material de hostelería.

El coste de mercado de la 'Traylid' será de unos 25 euros, aunque el de producción sólo llegará a unos 10 euros. Pero Flores advierte que precisa de una fuerte inversión. Sólo un molde industrial al que se les inyectará el plástico para su producción cuesta unos 80.000 euros. Por ello el inventor está buscando unos 250.000 euros de financiación, sobre todo entre las administraciones públicas, pues considera que se trata de un producto anti Covid «extremadamente eficaz» y que puede acogerse a ayudas y subvenciones. Además insiste en que su invento «puede suponer la diferencia psicológica que necesitan los bares para que se sientan seguros en esta nueva situación».